tag:blogger.com,1999:blog-30305967992087617752024-02-19T22:22:56.700-08:00Blog Erótico: El diario del becario SánchezSigue las desventuras, o quizás singulares aventuras, del becario Sánchez cuando decidió entrar a trabajar en una revista erótica hace mucho tiempoEnrique Garcés Escritorhttp://www.blogger.com/profile/04230961535064911644noreply@blogger.comBlogger19125tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-66050890516540713722021-10-17T00:43:00.004-07:002021-10-17T00:43:36.305-07:00La puerta abierta<p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y allí
estaba yo, delante de ella, de mi jefa, en su despacho. No interpuso mesa entre
nosotros que pudiera entorpecer nuestro encuentro. Muy al contrario, se sentó
frente a mí, mostrándome unas piernas maravillosas enfundadas en medias negras
transparentes. Sentí la erección al instante. Esa noche me masturbaría
rememorando esas piernas. Bueno, todo su cuerpo. Estaba espléndida. Creo que
nunca la vi tan bella. Si esa tarde le hubiesen extirpado la voz nuestra
relación nunca habría acabado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«…por
eso, Sánchez, te valoro tanto. En los diez años que llevo dirigiendo esta
revista erótica nunca había tenido una pluma tan buena como la tuya. Haces del
erotismo un arte y logras que los lectores se exciten leyéndote. Eso solo lo
logran los mejores.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Solo a
ti he permitido una segunda oportunidad, pero creo que no estás bien. Sé por tu
compañera que interpretas cosas de mí que no son correctas. Es inadmisible que
lamieras la mejilla de aquella adolescente, que le pusieses una peluca a la
puta que quisiste confundir conmigo…».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Estaba
utilizando toda la información que le proporcioné para justificar un discurso
tan desolador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«…fíjate,
Sánchez, quizás si no hubieses perdido la cabeza de esta forma y yo -dudó un momento-.
Sí, tú y yo podríamos haber tenido algún escarceo íntimo. Reconozco que me
masturbaba con tus relatos, que incluso -volvió a dudar un instante-. Que
incluso he fantaseado contigo. ¡Joder, nos dedicamos a expresar el erotismo,
así qué…!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero
no como tú lo entiendes, no abusando de mujeres, vejándolas, despreciándolas,
obsesionándote conmigo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sánchez,
no sirvió de nada aquella terapia. Tu compañera me contó que cada vez necesitas
que el sexo sea más duro. Que no follas, sino que batallas y, por eso, es
impensable que muestres una vida normal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Sabes?,
esa puerta siempre estará abierta para ti —afirmó, mientras yo volvía la cabeza
y comprobaba que efectivamente lo estaba y que, tras ella, su secretaria y mi
compañera, con la que batallaba y follaba duro, aguardaban como testigos—, pero
el temor a que hagas una locura conmigo me lleva a tomar una decisión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sánchez,
debes entender que no es el fin. Que te despida no implica que no puedas
encontrar otras opciones, pero aquí ya no puedes continuar».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Claro
que me masturbé esa noche. Me coloqué una bolsa en la cabeza mientras lo hacía,
procurando un aire tan viciado que, incluso, perdí la consciencia unos
segundos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Desperté,
la recordé, volví a masturbarme y, agotado, dejé que el sueño aplacara mi
desesperación, la frustración de perderla definitivamente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Y
ahora?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No
supe qué responderme. Escribir erotismo, dejar que mis fantasías siguieran
aflorando sería la senda que nunca abandonaría. Quién sabe, algún día lo mismo
podría volver a ser Sánchez, u otro personaje o, por qué no, mi misma jefa. En cualquier
caso siempre lo haría desde esa línea tan sublime que separa la cordura de la
locura, el lugar más placentero que existe, y donde el erotismo discurre
confundido con el mismo hecho de vivir.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></p><p></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-49144699296164696312021-10-03T03:00:00.000-07:002021-10-03T03:00:18.680-07:00El encuentro<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Llegó
el día. Nos contemplamos con la pasión de quien ha esperado mucho para alcanzar
la cima del éxtasis que nos aguardaba. Follamos como locos. El deseo contenido
alcanzó metas imposibles de prever con anterioridad a ese encuentro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La observé
en la cama, completamente desnuda, estaba boca abajo, me esperaba de nuevo. Me
contuve unos segundos, mi erección no entendía la tardanza y me tumbé encima de
ella. El pene encajó a la perfección en su vagina. Tensé los brazos,
apoyándolos sobre la cama y logré la posición exacta para que el movimiento de
mi pelvis arremetiera con una cadencia cada vez más intensa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Notaba
cómo abría las piernas, y buscaba la mejor posición posible para que yo pudiera
entrar hasta el fondo de su ser.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Me
tenías muchas ganas! —Exclamé, con la voz entrecortada por el esfuerzo que
realizaba.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Sí —respondió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Jefa, no entiendo por qué te resististe a que sucediera lo
que está pasando por fin.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—No sé —continuó buscando el
aire que cada vez ansiaba con más necesidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Paré justo cuando me corrí en
ella y uní mis labios a su oído. Le susurré:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Hacía mucho tiempo que soñaba con follarte así, jefa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Sí, ya —fue su áspera respuesta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—¿Acaso nos has disfrutado? —Pregunté, con el temor a que
su respuesta me hiriera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Sí, cariño, mucho —me tranquilizó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—¡Bien! —La besé—. Dame quince minutos y ponte a cuatro
patas en la cama, que me</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">apetece mucho follarte así.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">—Claro —asumió sin más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Aproveché
para ir al servicio, me aseé y aguardé a que la erección fuera acorde a lo que
iba a suceder a continuación. Ella, mi jefa, me esperaba como le había
solicitado. Era tan explícita que no necesité decirle nada más. Me puse detrás
de su culo, la agarré por las caderas y comencé a empujar con fuerza. La golpeé
con rabia, como si de una yegua rebelde se tratara y tuviese que someterla. Sus
gritos me excitaban aún más y, entonces, mostraba más agresividad. Le hablé con
toda la sordidez que fui capaz de construir en una mente centrada solo en
follarla. Volví a correrme y me dejé caer en la cama, a su lado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Dios,
qué zorra eres jefa!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí
—afirmó, mientras se apartaba de mí, para salir de la cama.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Me
has vaciado guarra! —La insulté, agarrándome la flaccidez que quedaba de mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
eres muy macho —me miró con cierto resentimiento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Observé
su culo, enrojecido por mis golpes, marcado por mí, al tiempo que se vestía.
Se marchaba, quizá tuviese trabajo, una reunión…, o quizá no:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Vale,
tío, págame los trescientos euros —me pidió con dureza, lanzándome la peluca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Busqué
el dinero y se lo entregué.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Menuda
paranoia tienes con tu jefa. Tú sabrás. Chao<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
prostituta se marchó de aquella habitación de hotel, mientras yo, sentado en la
cama, expulsaba las primeras lágrimas observando la peluca que le pedí que se
pusiera mientras follábamos. Era lo único que quedó de mi jefa, el final de una
fantasía sin más futuro que la paja que me haría cuando volviera a recuperar la
tensión necesaria.<o:p></o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-31821395446286020482021-09-19T02:12:00.000-07:002021-09-19T02:12:09.146-07:00Reconocimiento<p><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No
puedo creer lo que dices —afirmé, sorprendido por lo que mi compañera me
contaba acerca de la última conversación que había mantenido con mi jefa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sánchez,
cuando fui a su despacho, para preguntarle si me encargaba de tu sección, tal
como me dijo que podía pasar, tuve esa conversación. Como te la he contado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Vaya!
—No podía evitar seguir sorprendido—. Entonces, ¿crees que me dirá algo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—En
breve. Seguro. La tienes en el bolsillo —hizo una pausa—. Después de todo lo
que liaste, que siga confiando en ti es una suerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Suerte?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Bueno,
realmente es la consecuencia de ser tan bueno escribiendo —se sonrojó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Percibí
la mezcla de timidez y vergüenza, pero no podía dedicarme a ella en ese
momento. Preferí acomodarme en la silla de la terraza en la que estábamos
tomando café, mi compañera y yo, y me recreé en sus palabras:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«Es
muy bueno. No puedo prescindir de él. Cuando escribe pone cachondo a todo el
que lo lee. Yo misma, después de leer alguno de sus artículos he tenido que
solucionar la excitación que sentía».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mi
jefa reconociendo a mi compañera que, en más de una ocasión, se ha masturbado
pensando en mí. Cuando me lo contó no pude ser más feliz. Yo tenía razón, el
deseo existía por ambas partes, aunque entendiera que no podía manifestarlo
abiertamente. Yo, al fin y al cabo, solo era un becario a sus órdenes, si bien
se estaba abriendo una puerta muy interesante para mis intereses personales, y
sexuales, con ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Es
cierto que alguna de las soluciones que buscó para saciar su deseo no terminó
de gustarme:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«En
una ocasión solicité cita con mi masajista, un amigo muy especial, después de
leerle. Él podía solucionar mi necesidad. Mientras me masajeaba recordaba
alguna de las escenas que Sánchez había creado, y obtenido de esa mente tan
especial. Ese día, después del masaje, le eché un polvo brutal a mi masajista.
Créeme, fue increíble».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Con
todo, tampoco me iba a detener en estas pequeñeces. De momento no existía
ningún compromiso entre nosotros, y ambos actuábamos con la libertad de dejar
que nuestra sexualidad inundara a quien apareciera por nuestras vidas en el
momento exacto, cubriendo la necesidad concreta que no podíamos saciar juntos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Siempre
pensé que a ella le gusto —afirmé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No es
esa la conclusión que debes obtener de esta conversación —contradijo mi
compañera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Ah,
no? ¿Y cuando te contó que «me pone muy cerda ser la protagonista de las
fantasías de Sánchez»?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Pero,
Sánchez, debes entender que…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No la
dejé continuar, y volví a mi mundo interior, en el que me dejé seducir
imaginando con qué tono de voz diría lo de ponerse muy cerda, la excitación que
habría sentido al comentarlo, y si había mojado las bragas a rememorarlo,
comprobando que era la reina de mis sueños. En fin…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Qué
sabría mi compañera de nuestra historia? La relación entre nosotros era tan
especial, no era comprensible para los demás. Y menos ahora que ella, al fin,
dejaba la puerta abierta. Esa puerta que tanto deseaba alcanzar, dejando atrás
las fantasías y sueños y comenzando una aventura real con ella, con mi jefa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-68091468253718681382021-09-05T02:18:00.004-07:002021-09-05T02:18:43.830-07:00Te echo de menos<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Deseaba
hacerle ver mi recuperación, que se sintiera feliz al comprobar cómo por ella
fui capaz de reinventarme. De ser un nuevo Sánchez que, convencida, me
permitiera recuperar mi rol en la revista. Que, en definitiva, volviera a confiar
en mí. Y lo hice como mejor sé: escribiendo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Dos
meses enteros sin tu presencia ha sido la mayor tortura que un hombre enamorado
puede experimentar. Enloquecí por ti, por el amor que sentía, que aún sigue
ahí, aunque ahora se muestra agazapado, temeroso, incapaz de mostrarse en su
versión más animal, más natural quizás. Lo he podido recluir en la mente, que
solo le permite pensarte, idealizarte, desearte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Solo
eso, pensamientos que, en ocasiones, dejo que se transformen en fantasías e
ilusiones, pero solo eso. Ya no debes temer que un día esas fantasías pasen a
convertirse en realidad y entonces…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Qué
si sufro? No te imaginas cuánto. No hay día que no me levante con el pene
erecto, buscándote entre mis últimos sueños, esperando hacer realidad cualquiera
de las imágenes que terminan por inundar la cama de un semen que desearía haber
vertido en ti, en cualquiera de los lugares que lo ansiaran, que desearan ser
sometidos por ese líquido blanco que subrayase el deseo culminado después de
explorar tu cuerpo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Porque
es cada parte de tu cuerpo la que al anochecer imagino cómo son cubiertas de
besos y caricias, contemplando como tú no puedes evitar retorcerte en escorzos
que, en apariencia, quieren evitar que siga, pero que esconden una realidad
diferente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sánchez,
no dejes de tocarme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No
paro, amada, pero necesito beber el néctar que expulsas buscando que mi lengua
lo rescate, y lo transfiera a mi boca donde pueda unirse con una saliva cada
vez más ácida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Deja
de hablar entonces, y cómeme el coño, ya!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y yo,
fiel a tus órdenes, dirijo mi boca, mi ser, al lugar que protege tus piernas,
maravillosas, que separo hasta que tocan la cama y dejan una oquedad rosada que
abre el camino a un lugar oscuro, pero seguro, a un sitio donde el placer se
hace levedad y el líquido que forma nuestra unión conduce a…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Fóllame,
dios, fóllame ahora!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y
embistiendo en tu cuerpo toda la lujuria que nos une, dejo que mi miembro se
haga fuerte dentro de ti, procurando aguantar lo suficiente mientras aguardo tu
próximo orgasmo, otro más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—He
mejorado, ¿lo has notado? —Le pregunté, mientras me recuperaba de una unión tan
profunda y salvaje.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Qué
si has mejorado? —A horcajadas sobre un pene en recuperación, mostraba una
mirada ida—. Sigue mejorando un rato más, Sánchez, y sigue follándome.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Este
fue el relato que envié a mi jefa, con el que esperaba poder reiniciar nuestra
relación de amor interrumpida por un trastorno mental inoportuno.<o:p></o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-15105431236196779582021-08-20T11:04:00.005-07:002021-08-20T11:04:48.929-07:00Curándome<p><br /></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Decidí
hacer algo. No podía seguir así. La deriva sexual que estaba adoptando mi vida
iba a peor y las consecuencias podrían llegar a ser dramáticas. Aquel último
encuentro me hizo recapacitar y me puse en manos de una psicóloga que tenía su consulta
muy cerca de donde estaba de vacaciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sánchez,
ha mejorado mucho en estos dos meses que llevamos viéndonos. Tengo muy buenas
sensaciones con usted—. Aquí le entrego el informe donde confirmo esta
impresión y le recomiendo una serie de cuestiones que debe tener en cuenta para
no recaer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Cree
que podría volver a cometer esas locuras? —Pregunté expectante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Bueno
—dudó-. Usted es muy activo sexualmente. Recuerde que quedó conmigo después de
pasar la noche con tres mujeres al mismo tiempo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí, lo
recuerdo. Pero acuérdese usted que ellas se mostraron mucho más activas que yo.
No dejamos de fo… Perdone —me sonrojé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No se
preocupe. Debe hablar sin reprimirse. Es la mejor manera de recuperarse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—En
ese caso… Le decía que no dejamos de follar durante toda la madrugada. Casi
tuve que salir de allí huyendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ya,
Sánchez, pero a usted le gusta experimentar ese tipo de situaciones. Lo
negativo no es su elevada actividad sexual, sino el hecho de asociarla
obsesivamente a su jefa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Es
cierto, pero la que me hizo la primera felación me recordaba tanto a mi
directora, que no tuve más remedio que…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Que
no tuvo más remedio que obsesionarse con ella, llamarla por su nombre, tratarla
como si fuera ella…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—A
ella no le importó. Me dijo “llámame como quieras, pero no dejes de follarme”.
Entenderá que esas circunstancias no ponen las cosas fáciles.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sánchez,
usted ha mejorado mucho, pero debe diferenciar con claridad la realidad de la
ficción, para que no ocurran cosas como la de la heladería.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Aquella
adolescente lamía el helado… —me detuve un instante para recordar—. ¿Usted se
mete toda la bola de helado en la boca y después la saca para continuar así
hasta que termina por desaparecer?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No es
importante cómo chupe yo el helado. ¡Se lanzó a ella y le lamió la cara!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Pase
la lengua por su mejilla para saborear los restos del helado que quedaban y
después, si no me hubiese pegado esa gran hostia…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Lo
importante es que ahora ya no sería capaz de hace algo así, ¿verdad?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Claro
que no! —Respondí, demasiado rápido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Salí
del despacho con el documento que garantizaba mi nuevo estado psicológico.
Ahora podría volver a retomar mi trabajo, hablar con mi jefa, y hacerle ver que
todo iba a cambiar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Fui a
mi hotel, me desnudé y tomé el móvil. Busqué la foto de la psicóloga. Sabía que
cada tarde, a las seis, se bañaba en una playa no muy lejana de donde yo me
hospedaba. Un pequeño bikini negro, el pelo recogido, castaño y lacio como el
de mi jefa. Su cuerpo tan espectacular como el de ella. ¡Me la recordaba tanto!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando
me masturbé contemplando la foto que pude hacerle en un descuido, no la
confundí con mi directora. Efectivamente estaba mejor, ya diferenciaba realidad
de ficción. Una ducha y a la piscina del hotel. Quién sabe, lo mismo me
encontraba con una que…<o:p></o:p></span></p><br /><p></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-75425373157122013122021-08-08T03:25:00.000-07:002021-08-08T03:25:33.206-07:00Un reencuentro inoportuno<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">La
llamé. Ignoro el motivo que me condujo a citarme con ella en el chiringuito de
aquella playa, que fue testigo de mi hundimiento. Algo más de lo que ya había
descendido a la sima desde mi última entrevista con la directora.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No
olvidaba que a ella le iba el sexo con fuerza, y yo lo que necesitaba era una
forma de canalizar mis fantasmas. Llevaba una semana de vacaciones y, tal como
me exigió mi jefa, no mantuve ningún contacto con la empresa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A ver,
recapitulemos. Ahora que estoy solo en la habitación del hotel, que ya ha
pasado lo peor, no voy a seguir mintiendo. Claro que conocía el motivo. Después
de que la directora de la revista me planteara la disyuntiva entre tomar unas
vacaciones o irme a la calle despedido, no dejé de pensar en ella, con rabia,
con odio, despechado. Masturbarme pensando cómo la follaría no mejoraba mi
inquietud.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por
esa razón quedé con aquella mujer que me lo había enseñado todo sobre el
sadomaso. La cité para follar, para qué si no, y después de recibir una gran
cantidad de golpes, órdenes y humillaciones, me tocó a mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ponte
a cuatro patas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Estás
cachondo, ¿eh, guarro? —Era su forma de mantener el nivel alto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se
puso como le ordené y, agarrándola fuerte por las caderas, empecé a empujar con
toda mi energía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Cómo
te gusta, zorra!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Eh,
sí que me gusta, pero no golpees tan fuerte!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Vamos,
pídeme más —golpeé con más fuerza su culo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Sánchez,
lleva cuidado! —Me avisó, sin dejar de follar en ningún momento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Vamos,
jefa, dime ahora que me quieres echar —comencé a delirar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>—¡Tío, deja de pegarme! —Gritó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Venga
jefa, que sé que te gusta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me
metió tal hostia, que aún me duele cuando me paso la mano por la mejilla
izquierda.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Tu
jefa, gilipollas? ¿Así que es verdad que estás como un cencerro, como cuentan por
la revista?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me
empujó, me dio una patada en los huevos, y me dejó lamentándome, arrodillado en
una esquina de la habitación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Cuando
la jefa se entere de esto sí que te va a echar, imbécil.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No,
por favor, hagamos un trato —Susurré, porque la voz era incapaz de salir del
cuerpo, por el dolor que sentía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuatro
horas después, tras una retahíla de ruegos, lamentos y más lágrimas, ella pudo
apalizarme con ganas. Se vengó a gusto, aunque reconozco que no estuvo nada mal
el placer que, al final, alcanzamos. Ella hizo lo que más le gustaba,
humillarme, y yo seguí caminando por esa línea extremadamente fina que separaba
el deseo por mi amada de la locura debida a ese mismo deseo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No
será por mí por quien se entere, Sánchez, pero lo tienes muy jodido. Eso sí, follar
contigo después de humillarte es muy bueno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Gracias
—No se me ocurrió nada más que decir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No,
hombre, gracias a ti, que me da que voy a poder disponer de tu cuerpo a menudo
—me lanzó una extraña sonrisa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En ese
instante dejé de pensar.<o:p></o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-36392938599756785052021-07-25T03:47:00.000-07:002021-07-25T03:47:11.746-07:00Vacaciones<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">No me
correspondían las vacaciones en julio, pero mi jefa decidió que era preferible
que cogiera el primer turno y «que me relajara». Dicho así parecía un buen
deseo, pero yo sabía que no era eso, sobre todo cuando añadió: «o te vas de vacaciones
o te despido». Lo cierto es que el impacto de sus palabras me atenazó, que mi
diosa me hablase de esa forma fue insoportable, si bien entendía sus razones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Llevó
muy mal que la galería donde expusieron aquellas esculturas maravillosas, se
quejara a la dirección de la revista de que no era razonable mi comportamiento:
yo solo me había masturbado tres veces delante de aquella mujer que me
recordaba tanto a… Y lo asumí, debía recrearme con el castigo que mi jefa
quisiera ejercer sobre mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Fue
error mío, sí, pero como otros incidentes que habían ido ocurriendo, desde que
estaba trabajando con ella, solo deseaba normalizar mi sexualidad, y no lo
conseguía de becario en una revista donde el sexo es el centro de nuestras
vidas. A veces el problema aparecía cuando me aproximaba a las fuentes de
documentación, y ocurrían incidente. Sin embargo, la mayoría de ocasiones las causas
se debían a mis conductas erráticas. Todos esto sería diferente si mi jefa, mi
amor platónico…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Platónico?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Al
principio quizás fuera un sentimiento romántico, los primeros días, en los que
me deleitaba escuchándola, contemplándola, persiguiendo los besos que se le
escapaban al respirar, como recordaba la canción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Después
no fue así. Y, ahora, conforme pasaba el tiempo, era mucho peor. En el momento
que cerraba los ojos la imaginaba a ella, y desde luego no desde una
perspectiva etérea, sublime. Muy al contrario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">De
hecho, cuando salí de su despacho, tras detener mi corazón amenazándome con
despedirme, fue increíble. Me recosté en el asiento, cerré los ojos y rememoré
cómo acepté su propuesta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Por
favor no me eches! —Supliqué.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sánchez,
me lo pones muy complicado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sé
que mi conducta no ha sido adecuada, pero a tu lado puedo crecer y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No se
trata de eso —Interrumpió—. No puedo creer que te atraiga más una escultura que
—dudó un instante— yo, que una mujer de verdad quiero decir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡No
es así! —Alcé la voz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Pero
si te corriste en su cara!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Imaginando
que era la tuya —Confesé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Qué
dices, loco?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Decenas
de veces he soñado con ese momento, y con otros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Es
tan real —Apenas<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Otros,
Sánchez?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
sueño con tus tetas, con acariciarte el culo, agarrar con fuerza tus glúteos,
separarlos y después…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Detente,
Sánchez, ¿Qué te ocurre? —Volvió a interrumpir mi discurso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Jefa,
tú sabes que te deseo y que me vuelve loco estar contigo y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Mañana
te vas de vacaciones o te despido. Ya te avisaré cuándo debes reincorporarte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Muchas
veces he divagado por mi imaginación, delirando, creyendo que eran situaciones reales,
hasta que volvía a la realidad. En esta ocasión fue diferente, me dejé arrastrar
por la urgencia de sentir que podía perderla, por la pasión que siento cuando
estoy a su lado, y opté por lo peor: decirle todo lo que sentía, sin ningún
filtro, en caliente, tal cómo yo me sentía en ese momento,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me fui
de vacaciones, con la angustia de no saber si algún día volvería y, caso de
hacerlo, con qué rostro me postraría ante ella.<o:p></o:p></span></p>
<p><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me fui desesperado.</span> </p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-72407078959779308682021-07-11T10:46:00.000-07:002021-07-11T10:46:12.829-07:00Hiperrealismo<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Acudí
a la galería de arte como me habían sugerido. El tema entroncaba directamente
con mi trabajo, ya que se trataba de una exposición de escultura hiperrealista,
a tamaño natural, de diferentes tipos y estilos de desnudos. No sabía nada de
este arte, pero a mi jefa le pareció interesante que acudiera y yo, cuando ella
me ordenaba…</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me
encontré con la sala vacía, salvo por la chica encargada de la exposición. En
diferentes posturas, y en distintas alturas, pude observar los nueve desnudos
femeninos y el único masculino. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Impresionantes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como
habría dicho mi madre, les faltaba hablar. Todos los detalles que pudieran
esperarse estaban. El color, el tratamiento de la piel, las irregularidades,
las señales del paso del tiempo. Todo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Era
extraordinario, el tiempo que estuve contemplándolas fue agobiante, esperando
que se movieran en cualquier momento. No sé qué me habría proporcionado más
miedo, en caso de encontrarme solo en la sala, ¿esas esculturas u otro tipo de
alegorías?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Seguí
disfrutando de la exposición, a pesar del agobio, hasta que la vi a ella. La
única escultura vestida y, sin embargo, la más impactante. De rodillas,
apoyando su culo sobe los talones de los pies, cubierta por un vestido negro
que, al margen de las piernas, no dejaba mostrar nada del resto de su anatomía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Pero
su rostro! Esa era la clave del erotismo expresado de una manera magistral. Los
ojos cerrados, la cabeza inclinada hacia arriba y la boca entreabierta, junto a
las manos apoyadas, por encima del vestido, en la zona de su sexo, obligaban a recrear
en la imaginación que se encontraba en el momento máximo de su orgasmo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Quedé
hipnotizado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No
supe cómo reaccionar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Instintivamente
puse mi mano cerca de la erección que empezaba a sentir. Concentré mi atención
en aquella mujer, sin nombre, extraordinaria, hasta que la memoricé. Cerré
entonces los ojos y sucedió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se
inundó de vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Abrió
los ojos, observé cómo cayó alguna lágrima, si bien su expresión continuaba
siendo orgásmica. Movió las manos y las introdujo por debajo de su vestido. Fue
entonces cuando comenzó un movimiento rítmico e intenso de frotación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Se
estaba masturbando ante mí!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mantuvo
la boca abierta, dejando que la lengua asomara con timidez, la percibí seca.
Quizás la saliva se había evaporado por la necesidad irregular de respirar. Los
ojos volvieron a ocultarse. La expresión de éxtasis se perpetuó y las manos
volvieron a su lugar inicial.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pareció
que su rigidez era idéntica a unos minutos antes. Todo movimiento finalizó,
como probablemente también había acabado ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Abrí
los ojos, la responsable de la sala me miraba con enfado, observando la enorme
mancha de mi pantalón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Otra
vez masturbándote! —Me gritó, mientras me indicaba la puerta de la galería para
que saliera de ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Es
tan real —Apenas fue un susurro.<o:p></o:p></span></p>
<p><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify;">No aguanté
el llanto, inicio de la eclosión emocional que me atrapó en ese preciso
instante… otra vez.</span> </p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-1210393378025477422021-06-27T00:44:00.000-07:002021-06-27T00:44:32.506-07:00Masaje Fusión 2.0<p><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Tras responder aquella última pregunta, y superar el impacto que supuso haber estado con una prostituta sin saberlo, y pagando unos servicios sexuales prestados con rigurosidad, pero que generaron una fuerte desazón en mis principios, pensé que quizás debía introducirme en la sordidez del mundo del placer de pago, ese que resulta en apariencia ilegal, y que supone una de las industrias más poderosas.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 24px; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 24px;">Así fue como establecí mi siguiente objetivo literario: los masajes eróticos. Necesitaba a alguien que se dedicara a este tipo de masajes. De hecho, aunque no fuera la misma situación, aquel masaje que nos regaló mi jefa, dejó en mí una puerta que sentía abierta desde entonces, que tocaba ahora atravesar.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Después
de mucho investigar contacté, a través de su página web, con una estudiante de
odontología, que financiaba todos los gastos de la Universidad mediante la
apretada agenda de masajes. Me encontró un hueco para poder establecer un
primer contacto. Era muy aplicada, como pude comprobar lo que me hizo pensar que, sin duda, sería una
gran dentista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Entonces
el masaje fusión con dos relajaciones?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí
—Respondí con la seguridad aparente del que ha acudido a servicios mucho más
sórdidos y, en cierta medida...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ya
sabe que vale todo, que será cuerpo con cuerpo y se correrá dos veces. Suele
durar unas dos horas —Continuó informándome.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Así
de sencillo? —Pregunté atemorizado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Si le
cuesta <i>orgamar</i> la segunda vez, no se
preocupe, me encargaré yo de que el final feliz suceda como está previsto —sonrió—. Y si va muy
rápido continuaremos por otras partes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El
inicio, cuando ella masajea todo el cuerpo, con un aceite aromático, es
especialmente sensual. Es imposible que en una situación así, donde ambos nos
encontramos desnudos, la erección tarde en aparecer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ella
no accede de inmediato al pene, sigue su protocolo de caricias y masajes por
las zonas previstas y, en su momento, sí se dirige a él, iniciando una
masturbación lenta, ya que no existe la prisa. Es el mayor momento de intimidad.
En ese instante, si moverte demasiado, piensas en cómo acceder a tocarla a
ella. Es una necesidad básica, quieres acariciar su piel y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Recuerde
que puede tocar todo menos el coño —volvió a sonreír.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Quizás
sea esa la razón de que te centres en masajear su culo, acariciar cada parte de
sus pétreos glúteos. Buscas más arriba y, coincidiendo con tus deseos, sus
pechos quedan tan cerca de la otra mano que no dudas. Los alcanzas. El primer
orgasmo ocurre y la eclosión de emociones se traslada a otro mundo, el onírico,
allí donde crees encontrar a quien te gustaría que estuviese en ese lugar
contigo. En mi caso mi jefa, a la que tanto deseo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se
concentra entonces en la cabeza, cuello, brazos… Deja que te recuperes, porque
la segunda "relajación" debe ser aún más potente. Debe convertirse en el viaje
del héroe que vuelve cambiado a las manos de la futura dentista, mejorado, una
y otra vez. Es una experiencia mística y deseas, como sea, <i>orgasmar</i> en su boca. Esto suele ser una excepción, pero a veces…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Normalmente
el coste son 200 euros, pero como solo buscaba información me bastará con que
me pague 100.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Gracias
—respondí, reflexionando acerca de que esperaba que no se notara demasiado mi
primera relajación, que ocurrió al inicio, justo al comenzar a hablar.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: left;">—Si alguna vez viene no
solo a escuchar, le aseguro que lograré que aguante más que hoy —sonrió por
última vez, justo antes de despedirme en la puerta.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-42901990265110058182021-06-13T01:29:00.000-07:002021-06-13T01:29:29.080-07:00La Quinta Pregunta<p><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Todo escritor sufre, en ocasiones, fases de paralización en su creatividad. De repente, sin saber la razón, la inspiración desaparece y no sabes qué escribir. A veces no existe una explicación objetiva. Sin embargo, yo lo asociaba a la inquietud que sentía debido a ese acercamiento-alejamiento continuo que experimentaba en la relación con mi jefa.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Claro que la deseaba! Cada día me gustaba más, y con más frecuencia se alejaba después de hacer un nuevo acercamiento. Al menos, así lo experimentaba yo, provocándome reacciones y sentimientos erróneos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">De esa
forma deambulaba los últimos días. Más de una vez mi despiste me llevó a bajar
del metro varias paradas después de mi destino. Un desastre, porque además vivo
de mi imaginación y ésta no estaba afinada y, por tanto, no podía trabajar. No
la acompañaban las musas que tan habitualmente estaban ahí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La vi
entrar justo cuando debía bajar. No pude. Su potente atracción me obligó a
seguirla y sentarme frente a ella, en diagonal para guardar la distancia de metro
y medio que obligaba las normas sanitarias, que exigía la pandemia que
estábamos sufriendo. Me centré en sus piernas, generosamente mostradas gracias
a un pantalón corto, ajustado, diminuto, que las dejaban libres, moviéndose en
una danza de seducción que me atraía cada vez más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Intenté
dejar de contemplarla y cuando subí la mirada hacia sus ojos, estos se clavaron
en mí, sujetándome al asiento, hipnotizado, Me sonrieron, creo que sus labios
también, aunque andaban ocultos tras la mascarilla. Me sonrojé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Te
puedo hacer cinco preguntas?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí
—respondí, sorprendido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Te
gusta lo que ves?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Mucho
—no dejaba de observar esos ojos penetrantes, duros, maravillosos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Me
lamerías el coño?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Dios,
claro!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Me
comerías el culo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí
—no pude detener la erección que pugnaba por romper la cárcel que suponía mi
pantalón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Te
gustaría besarme?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ahora
mismo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Vale,
entonces ven conmigo —se levantó con rapidez para bajar en la siguiente parada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Y la
quinta pregunta? —Faltaba una seguro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Cuando
me folles —terminó de someterme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Terminamos
en su casa, en la cama de su habitación, follando como no recordaba. Me hizo
cosas que no hubiese imaginado. Fueron varios orgasmos casi unidos, sin la
recuperación necesaria. Ella se encargó de mantener la linealidad del placer a
lo largo de más de tres horas que estuvimos dando rienda suelta a todo lo que
fuimos capaces de crear entre ambos cuerpos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando
estábamos a punto de despedirnos, acabando de arreglarme en el cuarto de baño,
mientras ella esperaba en el salón, vestida solo con una bata que apenas cubría
su espectacular cuerpo me preguntó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Efectivo
o tarjeta?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
quinta pregunta llegó al fin. Me dejó impactado, sin saber qué responder, y sin
dinero. Comprendí que las sorpresas que te da la vida, en muchas ocasiones,
aparecen en forma de gestiones comerciales, incluso cuando es la atracción
sexual la que está en la transacción. O quizás por esa misma razón.<o:p></o:p></span></p>
<span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Lo cierto es que pagué
con tarjeta. Nunca llevo tanto efectivo encima</span>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-45279689458357122882021-05-30T09:19:00.000-07:002021-05-30T09:19:16.694-07:00Fetichismo<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Fetichismo,
Sánchez —ordenó mi jefa nada más entré en su despacho.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Cómo?
—Pregunté sin saber qué quería transmitirme con esa palabra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—El
próximo tema de tu artículo erótico —hizo una ligera pausa—. El fetichismo pone
a la gente a cien y tú sabes cómo hacerlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No se
refería a que supiera cómo transmitir cuestiones relacionadas con el
fetichismo, sino a mi buen hacer como articulista, que aprovechó para
reconocérmelo. Admitió que la revista había ganado calidad con los artículos
que yo iba escribiendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Te
aseguro que me tienes muy satisfecha. Lo que escribes penetra con habilidad en
la gente, tanto en hombres como en mujeres. ¿Cómo decirte? Al terminar de leer
tu trabajo te quedas con ganas de más y eso, en todo lo relacionado con el sexo,
es una garantía de éxito. Ahora se trata de hacerlo igual con el próximo, sobre
fetichismo. Mira.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Para
mi sorpresa, se levantó de su asiento y se dirigió a la silla que se encontraba
a mi lado. Cruzó las piernas, provocando que la falda se elevara unos centímetros,
nunca los suficientes, dejando su pierna derecha muy cerca de mí. Estaba
enfundada en una media negra transparente que me excitó sobremanera. Su pie,
escondido en un zapato de tacón alto, finalizaba la imagen que atoró mi mente,
dejando que fuera el pene quien marcara los argumentos que se agolparon entre
mis pensamientos. ¡Cómo hubiese deseado terminar de subir su falda, arrancar el
tanga blanco, que seguro llevaría, y…!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Contémplame
y di dónde enfocarías los elementos del artículo que te estoy pidiendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—En
tus pies —respondí con inmediatez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Amplía
el argumento, Sánchez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Me
arrodillaría ante ti, te quitaría el zapato que, con cuidado, dejaría en el
piso, y comenzaría a besarte el pie. Besos que irían subiendo por tu pierna…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Joder!
Me gusta el enfoque en primera persona. Le da fuerza. Continúa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Mis
manos irían marcando el camino. La senda que conduciría mi lujuria supondría
escalar las dos piernas, y mi lengua que ya habría escapado de mi boca, para
lamerte a través de las medias, las abriría, con el temor de quien se adentra
en un mundo, de momento desconocido y entonces…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Es
que eres muy bueno Sánchez —se acomodó en la silla, moviendo hacia adelante su
culo, reposando su cabeza en la pared más cercana, y permitiendo que la falda
subiera algunos centímetros más. Abrió las piernas, lo suficiente, y comprobé
que efectivamente su tanga era blanco—. Sigue.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sentí
que esa última palabra la esbozaba en medio de un leve gemido. Yo no podía
detener mi erección, que ansiaba una libertad, añorada siempre que estaba ante
mi jefa. En ese instante mucho más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Bajaría
las medias, quitándotelas del todo. Lamería tus piernas, cada vez más abiertas,
sin dejar de observar el tanga blanco, húmedo. Olería tu sexo, fin último del
momento en el que te pediría profanar el sagrado templo que supone tu coño. Me
arrodillaría, me sometería esperando tus órdenes y entonces…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Dios,
Sánchez, para!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se
levantó de la silla, se colocó la falda en su lugar y volvió a su asiento, el
de jefa que ordena, que somete a sus deseos un juego cada vez más insoportable,
no por poco deseado, sino por todo lo contrario: no sabía cómo resistir y
mantenerme ante ella sin decirle «termina», «dame tus órdenes», «poséeme».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Fantástico.
Ponte a trabajar en él. Puedes marcharte.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me
levanté, se qué observó la tensión con la que inicié la retirada. Pensé en ella,
como un ser inalcanzable en el que idearía el artículo, buscando ahora el final
más urgente en el cuarto de baño.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-61043217649530633882021-05-16T02:27:00.001-07:002021-05-16T02:27:22.956-07:00Lascivia de Juventud<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«Dejó
caer el tirante izquierdo de su vestido y, a continuación, el de su brazo
derecho. Cuando la prenda llego a sus pies, ante mi se encontraba su cuerpo,
espléndido, joven y casi diáfano. Solo una breve braga restaba por expulsar de
un desnudo integral, maravilloso, que había creado para mí.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Me
miró, a penas fue un leve soslayo, que acompañó de una sonrisa que me invitaba,
aún sabedora de que no podía ir. Debía quedarme en el sillón, sin dejar de
contemplarla, sin evitar que unas primeras lágrimas de emoción brotaran de mis
ancianos ojos, que no deseaban otra cosa que memorizar cada parte de esa
juventud insolente, etérea, apenas liberada de la edad en que hubiese sido
delito la escena que se estaba representando en la habitación de hotel donde
nos escondíamos.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Delito
ya no era, tan solo por uno días. Pecado seguro que sí, e inmoral, quizás. Pero
condenado al infierno, no me importó abandonar mi mirada a un recorrido por sus
pies, escasos, pequeños, llenos de lujuria, que una mente trastornada como la
mía podía apreciar. Por sus piernas, recorridas con el sufrimiento de la
lentitud para comprobar una piel tersa, que deseaba acariciar, deseaba llegar a
la meta. Y al fin su sexo, ajeno a cualquier vello que impidiera ver la
estrechez del lugar seguro, donde su néctar saciaría mi sed.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">¿Después?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Seguí
buscando rincones, escondidos entre sus nalgas, que mostró danzando ligeramente
ante mi vista cansada, no de ella, sino de los años que se acumulaban. Su
pequeño culo cabría en una de mis manos, porque la otra subiría por su espalda para
atrapar el cabello rubio que cubría gran parte de la zona que besaría, que
lamería.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">¿Después?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Continué,
excitado, buscando sus breves senos, y sus pezones, apenas insinuados en la
obra de arte que se acercaba. La invité a venir, a arrodillarse ante mí para
que sus labios acogieran mi enseña, el motivo de mi locura. Deseaba que se transformara
en la puerta de entrada con su boca, que preferí imaginar grande, a la gruta
que sería la garganta profunda donde poder finalizar mi viaje».</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">—Es espectacular —aseveró mi
compañero—. Ahora entiendo que hayas batido el récord de visitas.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Se refería al hecho de que mi último
artículo hubiese superado, en más de un veinte por ciento, el mejor registro de
una entrada a artículos eróticos de sagas, como denominaba la directora a
secciones como la mía, en la que un protagonista iba contando sus andanzas
sexuales, manteniendo un hilo conductor en cada uno de los artículos que se
iban editando.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Muchas gracias —Respondí.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Ahora entiendo, Sánchez, que tengas
a la jefa entregada a ti.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Bueno… —Sonreí, para no terminar de
decirle que ya me gustaría que fuera así.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Te digo yo que se ha corrido de
gusto. Y además te lo va a decir. Prepárate.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Qué bruto eres!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Sánchez, ven a mi despacho! —La
voz de mi jefa surgió, de repente, desde el final del pasillo, donde se hallaba.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Las bragas mojadas del todo. Si lo
sabré yo —vaticinó el compañero.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Lo abandoné regocijándose en lo que
pudiese pasar a continuación. Corrí en su dirección. Solo pensaba que no me
importaría ser quien, de rodillas ante ella, comprobara tan excitante
posibilidad.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-59335280877549836432021-05-02T02:19:00.000-07:002021-05-02T02:19:04.148-07:00La conversación<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Era
una simple reunión de trabajo. Tocaba organizar el próximo número de la
revista, y mi jefa quería concretar conmigo el tema que debía abordar en mi
artículo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me
senté muy cerca de la puerta de su despacho, no estaba cerrada, una pequeña
rendija dejaba pasar la luz que atravesaba su ventana, pero sobre todo su
maravillosa voz. Me resultaba tan fácil imaginármela formando parte de mi mundo
erótico…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sin
embargo, esta vez no me pillaría, como otras veces, en las que navegaba por su
cuerpo etéreo, hasta que se hacía real, a través de una llamada de teléfono o,
en ocasiones, con su propia presencia, y mi mundo ficticio se hundía en un
abismo. Estaría atento para entrar en el momento que me llamara.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Sánchez, procura estar atento para
cuando te llame -dijo su secretaria levantándose de su silla.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Eso he dicho —afirmé.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Cómo! —Exclamó extrañada.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Nada —Respondí rápido y sonrojado.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Yo salgo ya. Ella te avisará cuando
termine las llamadas de teléfono que tiene pendientes.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me despedí de la secretaria cuando
se marchó. Aún estaba ruborizado. Mi imaginación siempre me jugaba malas
pasadas, y presté atención. Al principio era solo un murmullo. Debía estar
tratando asuntos relacionados con el trabajo o con su familia. Sin embargo, de
repente el volumen fue incrementándose y, sin querer, fui introduciéndome en su
conversación. No soy un chismoso, pero la verdad es que resultaba muy fácil
escucharla. Parecía que el tema le animaba y, fruto de la intensidad, alzaba
más la voz.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Mi jefa, sin esperarlo, se exhibía
ante mí, supongo que ignorando que yo lo escuchaba todo. Solo a ella, pero fue
suficiente…</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Podrás no creerme pero fue así. De
verdad. Me tenía sometida en la camilla, me había dado un masaje espectacular y
al colocarme, con su ayuda, mirando hacia arriba, esperaba que me diera una
toalla para cubrirme algo, y no fue así.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Que sí!, Completamente desnuda. Y
de inmediato los pezones se pusieron como piedras. Él se dio cuenta y sonrió.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¿Después? No lo miré más, no podía
resistirme. Lo dejé hacer.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Sí, bueno, sería parte del masaje
pero las tetas bien que me las tocó. Los pezones reventaban. Te lo aseguró.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">No podía creer lo que estaba
escuchando. Mi diosa violentada por un masajista. A pesar del enfado no pude
evitar una erección tremenda, conforme me la imaginaba encima de la camilla,
mancillada. Intenté ocultarla, la erección, cruzando las piernas.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Y cuando bajó la mano… no dejó ni
un lugar importante sin explorar —la carcajada de mi jefa se debía al gran
placer obtenido, no a que su cuerpo hubiese sido ultrajado, más bien se debió
al arrobamiento sentido.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Pues claro que dejé que me lo
hiciera. Después de dos orgasmos fabulosos iba a poner objeciones —su risa fue
aún más intensa.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Y cuando me metió eso, no supe si
volaba o era una alucinación. Sentí que las dimensiones eran impresionantes. Imagínatela.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¿Qué si pasó algo más? Ya te
contaré todo lo que me hizo.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Apareció, entonces, un silencio muy
denso.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me sonrojé, seguí disimulando la
erección sin saber qué hacer y esperé. Muy poco. Salió enseguida, sonriente,
pero percibí cierta sorpresa al verme.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Hola Sánchez —dudó un instante—.
¿Teníamos reunión?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Sí —fue mi escasa respuesta.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Está bien, pasa. Estaba hablando
con mi hijo. Ya sabes, tareas del colegio.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: left;">«Tareas», susurré, mientras caminaba cabizbajo, pensando
cuáles serían las demás tareas que le hizo el masajista.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-76283545704970791602021-04-18T01:25:00.000-07:002021-04-18T01:25:46.234-07:00Masaje<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Según
los últimos datos que se manejaban en la dirección de la revista, nuestro
alcance en cuanto a nuevos lectores había tenido una subida muy importante.
Desde que trabajaba allí, como becario, habíamos logrado ese incremento. No me
atrevería a decir que fue consecuencia de mis artículos, pero coincidían los
datos con la publicación de los mismos. No lo diría, desde luego, pero mi
imaginación hacía sus cálculos y, sinceramente, me gustaba pensar en la
posibilidad de que existiese cierta relación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como
recompensa por ese gran éxito, mi jefa nos regaló, a todos los miembros del
departamento creativo, una sesión de masaje. Después de los días tan intensos
que se sucedieron con los nuevos aprendizajes que adquirí, en materia de sexo,
un masaje le vendría bien a mi maltrecho cuerpo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Fue
así como decidí acudir un lunes a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Salones
Paraíso</i>, por ser el día que menos personas acudirían, o eso pensé. Desde
luego era la jornada en la que menos carga de trabajo teníamos, por lo que
consideré que la elección era la adecuada. El lugar me recibió con una música
relajante, acompañada de sonidos procedentes del mar, la brisa… y me atendió
una recepcionista, muy atenta, que me asignó inmediatamente la persona encargada
de mi masaje. También la temperatura, algo elevada, agradable, y necesaria para
cuando tuviera que desnudarme sobre la camilla me acompañó.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Lo
que no esperaba era coincidir allí con mi jefa que, con un bata de seda negra
como único atuendo, esperaba el momento de entrar en su sala.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Hombre, Sánchez, a relajarte, eh!
—Ironizó.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Sí, pensé que…</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Anda, no piense tanto y déjate
llevar. ¿Te han hecho alguna vez un masaje perineal?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—No, la verdad es que no.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Pues te aconsejo que te dejes conducir,
pongas la mente en blanco y…</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">—¿Y?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">—¡Que
goces, Sánchez! Que siempre te veo demasiado rígido.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Se rió, mientras se marchaba con el
masajista. Dejó entrever unas piernas maravillosas que pude apreciar hasta el
inicio de… ¡Joder!, debajo de aquella bata no había nada más. Bueno, su cuerpo,
espléndido, cargado de la lujuria que siempre asociaba a él. ¿Ha dicho
perineal?, me pregunté creyendo modificar el sentido de una realidad que iba a
conocer de inmediato.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Acompáñeme señor Sánchez -solicitó
una masajista, también muy bella, con poco que envidiar a la musa de mis
sueños.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Y así fue como me dejé hacer.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">La primera parte consistía en un
masaje por espalda, brazos, trasero, piernas y, después, el final, el abordaje
de la zona perineal. Fue entonces cuando sentí que esas manos no me eran
ajenas, las conocía de sobra porque… ¡era mi jefa! La que aplicaba toda su
sabiduría a esa zona tan especial de nuestro cuerpo.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Los dedos se detuvieron, y
entretuvieron, en el perineo, y al estimularlo percibí, como me había avisado
la masajista, una chispa eléctrica que recorría todo mi cuerpo, primero por la
zona frontal y, tras atravesar mi cabeza, descender por la zona dorsal, y
vuelta a empezar, generando una sensación continua de placer indescriptible.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Aquello incidió también en la zona
sexual, provocando una erección como no recordaba. Creí que no resistiría
demasiado y tuve que pedírselo.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Termina! -grité a mi jefa.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡Sánchez, por favor, no! No se da
cuenta que…</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—¡La que no se da cuenta eres tú!,
¡no ves cómo me tienes!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Cuando la masajista logró
despertarme, anunciándome que estaba teniendo un sueño muy intenso, me encontré
con mi mano derecha sujetando el pene dirigiéndolo hacia ella, casi diría que
en posición amenazante.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Ha debido soñar con alguien muy
especial —Sonrió, ofreciéndome una toalla para ocultar mi realidad.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">—Sí, en exceso especial para mí
—Terminé de sonrojarme.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-90140009441081461212021-04-04T04:21:00.000-07:002021-04-04T04:21:14.044-07:00Sexo y video: El aprendiz<p><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Su
rostro desencajado y aquella boca abierta, buscando aire con el que recuperarse
del orgasmo que estaba sintiendo, fue lo que más me excitó. Detuve el video y
volví a repetir la escena de ese momento, lo uní a mi mente, a lo que sentí en
aquel instante, y no pude evitar que una nueva erección se hiciera protagonista
esa tarde, en el despacho, mientras añoraba la experiencia exacta vivida, en la
que, entre gemidos, sé que se corrió.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Sus
pechos, abundantes, balanceándose al ritmo que marcaba la velocidad de sus
caderas, que arremetían con la angustia del náufrago que sabe que puede ahogarse
en el intento, pero que no evita el riesgo de caer en el maravilloso abismo
porque el premio final es el clímax más tremendo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—¡Ya, Sánchez, aguanta! —Gritó tras
la victoria conseguida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—No puedo más —grité también.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—¡Hostias, aguanta cerdo!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span><span> </span>Comencé a frotar con mi mano
izquierda el lugar donde la erección se convertía en irresistible. Por encima
del pantalón seguí el mismo movimiento que sus caderas, frenéticas, con los
pies bien consolidados en el suelo, mientras sus piernas se convertían en los
remos perfectos, fuertes, que provocaban una navegación segura hacia el
éxtasis.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—¡Dios! Me he corrido otra vez
—disminuyó el tono de su voz—. Aguantas bien cabrón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—Sí —Apenas fue un susurro.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span><span> </span>No es verdad que aguantara bien. La
percepción de irrealidad fue creciendo conforme me dominaba. Era la primera vez
y no me costó doblegarme ante sus deseos, cual siervo sometido de antemano.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span><span> </span>Detuve el video y contemplé su
rostro pleno de placer. Sudaba. El esfuerzo realizado la había dejado agotada.
Me corrí. No fui consciente de que había aumentado el ritmo sobre el bulto más
de lo razonable y llegué al punto de no retorno. Ya me ocuparía del incidente
cuando tuviera que salir del despacho, y disimular la mancha que crecía sin
solución, pensé. Perdí la concentración después del leve momento de placer y
continué disfrutando el video. Era ya el final. Ahora se desabrocharía el arnés.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—Lo peor es que me suda demasiado el
coño —me informó.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span><span> </span>—Ya —dije, intentando recuperarme de
la invasión que el enorme falo de plástico había culminado en mi ano.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—Pero merece la pena. Te ha gustado,
¿eh, Sánchez? Lo he notado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span> </span><span> </span>—Sí —afirmé no muy seguro.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span>—Recuerda aplicarte una pomada. Los
desgarros anales son muy dolorosos. Te has portado bien para ser tu primera vez
—aseguró, acariciándome la cabeza como si fuera su perro, quizás mejor su
cerdo.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><span> </span><span> </span>Desde luego no era solo placer. Cada
vez que revisaba el video, que mi compañera de trabajo decidió grabar sin
avisarme, me servía para prestar atención a los matices que obvié al escribir
el artículo. Este relato iba a resultar bueno y a mi jefa le iba a gustar
seguro. Hasta sangre había, tal como me había pedido.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Lo
sabré yo!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me levanté con cuidado de la pequeña
almohada en la que apoyaba el culo desde aquel encuentro sexual, y emprendí
camino al baño. Nunca imaginé lo duro que resultaría hacerme un hueco en este
trabajo. Pero, créeme, trabajar en una revista erótica es muy exigente.</span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-20161466552034918092021-03-21T09:37:00.003-07:002021-03-21T09:38:39.605-07:00Arnés<p><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Sus labios acaparaban mi boca, ambas
lenguas nadaban en la saliva que brotaba desde la excitación más profunda.
Debía ser la puerta de entrada al nirvana. Procuraba encontrar algún segundo
que me permitiera contemplarla, observar su cuerpo, extraño hasta aquella
madrugada, desconocido en su desnudez. Necesitaba verla, asegurarle a mi mente
que sí era cierto, que aquella compañera de trabajo me había invitado a conocer
la realidad que escondía tras una ropa que, entonces, resultó innecesaria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Eso fue durante la madrugada, pero
antes, mientras tomábamos una copa en el café irlandés, que se encuentra junto
a la oficina, yo le mostraba mis miedos, el temor que me provocaba mi jefa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Créeme, es insaciable —afirmé con
angustia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—No será para tanto —sonrió mi
compañera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—¿En todo lo relacionado con el
sexo? Tú deberías conocerla mejor que yo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Exigente, sí. Insaciable me parece
excesivo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La miré mientras bebía el Havana con
cola, que me esperaba en la barra. Quizás fuera la antítesis de mi jefa: tan
dulce, tan sensible, tan comprensible… me sedujo por completo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Puedo estar de acuerdo contigo
cuando hablamos de sexo habitual —afirmé convencido—. Entiendo que si mostramos
el sexo, desde su más completo erotismo, debemos exigirnos ser creativos. No se
trata solo de…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Follar —terminó mi idea—.
Efectivamente, debemos ser capaces de ir más allá. Hasta el límite y explorar
esas otras posibilidades que la gente rechaza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Bueno, yo sí procuro dar de mi todo
lo que llevo dentro. La última vez la dejé muy satisfecha —sonreí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Y por eso ahora pide más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Lo entiendo, pero yo no he tenido
experiencias <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sadomaso</i>, y no sé si
estaré a la altura —me desnudé por completo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Yo podría ayudarte —no se sonrojó,
como hubiese esperado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—¿Tú?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Quizás fue esa breve pregunta la que
me llevó a las puertas de un paraíso que desconocía. Fuimos a la habitación que
tenía en un piso compartido con otras compañeras. La casa estaba sola. Nos
desnudamos, el uno al otro, y comenzamos con aquellos besos que no podré
olvidar…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>¿Después?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Las fustas, bolas chinas, cueros,
consoladores y otros artefactos que, al principio, no pude reconocer, me dieron
las claves. Posteriormente empezaron las escaramuzas sexuales, descubriendo que
placer y dolor no han de estar reñidos. Muy al contrario, aprendí. Me dejé hacer,
al fin y al cabo era el novato de aquel ser angelical, y satánico, como fue
desvelándome poco a poco.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Cerdo, lame mis pies ya —me ordenó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Voy —consentí, inseguro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Y después, Sánchez, limpia con la
lengua el suelo donde piso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Claro que lo hice, navegaba entre el
enamoramiento aparente que había sentido antes, y la excitación sexual que
experimentaba en ese instante. La miré esperando mi recompensa, poseerla, y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando vi cómo se ajustaba el arnés
con un falo extraordinariamente grande, y me sugirió que pusiera bastante
vaselina en el lugar donde recibiría mi premio, supe que el aprendizaje sería absoluto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La tarde siguiente, en mi despacho,
sentado sobre un cojín para evitar el dolor que todavía sentía, escribía
enfebrecido mi siguiente relato erótico. Mi jefa era insaciable y yo deseaba
estar a la altura de sus órdenes.<o:p></o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-82836622972919975722021-03-07T03:09:00.004-08:002021-03-07T03:10:20.074-08:00Deseo interruptus<p> </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span><span style="font-size: 12pt; mso-tab-count: 1;"> </span><span style="font-size: 12pt;">Cuando terminaba la jornada laboral,
aprovechaba para sentarme a contemplar el atardecer desde la ventana de mi despacho.
Dejaba a mi mente volar libre por dónde quisiera buscar la inspiración. Esa
tarde fue especial, la excitación que sentía se incrementó al recordar que al
fin vería la luz mi primer relato erótico. Como becario, publicar mi primer
trabajo era como tocar el cielo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La revista tendría un relato firmado
por Sánchez, becario sí, pero autor con su nombre impreso también. Dejé que mi
capacidad para recrear momentos se expandiera y pensé en ella, mi jefa. En cómo
me hablaba, me miraba, me sonreía, poco, pero lo hacía, en cómo…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Disculpa que no fuera más explícita
—fue lo primero que expuso nada más volver a su despacho tras la intensa
evaluación que habíamos experimentado, acerca de mi propuesta literaria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—No es necesario. Estoy muy feliz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Yo también. Tu primer relato logró
ponerme muy —hizo una pausa buscando la palabra que mejor definiera lo que
sintió—. No sé cómo expresarlo. Sí, bastante cerda. Mucho, de hecho.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—¡Vaya! —Exclamé, sin saber muy bien
qué responder. Callé, entendí que sería mejor dejarla hablar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Perdona que sea tan directa, pero
fue así. No me creerás, pero deseaba que te fueras para poder masturbarme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>No pude evitar sonrojarme, procuré
conducir mi mirada hacia cualquier parte de su despacho en la que no pudiera
encontrarme con aquella mirada que me invitaba a… Me estaba invitando seguro,
sí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Por supuesto, no estoy invitándote
a recrear juntos lo que tu mente es capaz de inventar y provocar en mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—¿Provocar? —Pregunté, sin saber muy
bien por qué lancé una pregunta tan estúpida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—No te hagas el tonto. ¿De verdad
que no te diste cuenta cómo me excitaba? A ver, Sánchez, justo cuando
describías cómo la penetraba, abriéndole las piernas y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Ya, ya, me acuerdo, sí —Azorado, no
sabía dónde meterme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Fue entonces, cuando lo siguiente
debía suponer un acercamiento más directo, que percibí un sonido que se
interpuso entre nosotros. ¿Un teléfono sonando?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Se insertó entre nosotros y,
fundamentalmente, en el desarrollo de mi imaginación. Reaccioné lo más rápido
que pude, volviendo a la realidad y cogí el teléfono:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Hola directora, dime.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>«Sí, claro que estoy
libre. No, de hecho revisaba ideas para el próximo artículo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Por supuesto que me
parece interesante: ¿Una propuesta sadomasoquista?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Ya entiendo, con heridas
¿y sangre?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Sí, lo voy entendiendo.
Entonces ¿más sádico?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>¡Vale!, me pongo con
ello».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Esperé a que terminara de explicarme
la idea que tenía para el próximo artículo, que debía aparecer en el siguiente
número de la revista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>—Sí, me queda claro, «que logre
excitar al lector hasta el punto de que luego se quede con ganas de imaginar
que se lo está haciendo a su pareja».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Fácil y accesible, como a mí me
gustaría que fuera, no iba a resultar, pero debía acostumbrarme a llevar mi
imaginación por dónde su mente sintiera más placer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Colgué
y volví a contemplar el atardecer, ¿dónde me había quedado?<o:p></o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-17460692722093925272021-02-21T04:35:00.002-08:002021-02-21T04:35:42.134-08:00Objetivo alcanzado<p> </p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«Él
se agarró con fuerza a sus caderas, la sostuvo sobre sus piernas, deslizando
las manos hacia su trasero. Cuando comprendió que la tenía firmemente asentada,
dejó que empezara a bajar y subir, empotrada sobre su miembro…»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Empotrada?
—Preguntó después de aguantar un rato en silencio, emitiendo leves gemidos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Penetrada,
sin duda —modificó el término, procurando asegurar el éxito de la obra que
estaba llevando a cabo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ya,
ya, si apenas queda aire para respirar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Sigo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><a name="_Hlk62831606"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡</span></a><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Claro, no me dejes así!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«Logró,
con esfuerzo, tenderla sobre la cama, dejando que su espalda estuviera bien
apoyada. Él quedó de rodillas delante de la única entrada a la desesperación
que sentía, en ese momento, por explotar dentro de ella. Separó sus piernas,
las elevó ligeramente y volvió a penetrarla.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Aguanta
como un animal! —Exclamó, mientras lamía los labios con su pequeña lengua.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Él
no respondió, esperando comprobar dónde conducía aquella exclamación. Continuó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡Dios,
me está poniendo mucho!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Prefieres
que disminuya la intensidad? —Preguntó por temor a no estar haciéndolo bien.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¡No,
qué va! En todo caso auméntala.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">«Siguieron
cabalgando aquella madrugada de pasión y sexo. Tras disfrutar de varios
orgasmos se dejaron vencer, quedando tan solo los últimos gemidos y
respiraciones entrecortadas en busca de un oxígeno necesario para no morir de
placer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—No
recuerdo haberlo hecho así con nadie —dijo ella extasiada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ni
yo —aseveró su compañero, mientras se situaba a su lado en la cama.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El
diálogo fue breve. El cansancio los hundió en un sueño reparador. Quizás al
despertar podría desatarse de nuevo la lujuria que los tenía poseídos.»<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—El
final es un clásico, ¿no crees?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Quise
darle el matiz de una breve conversación al final de una noche de sexo duro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
me parece bien. La mayoría de relatos eróticos terminan con la pareja durmiendo
sin hablar nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Creí
que podía darle un toque diferente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Bueno,
no era lo que esperaba pero podemos empezar con este. Lo publicamos esta
semana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sánchez
salió del despacho de su jefa extasiado. No podía creer que su primer trabajo,
en aquella revista erótica, pasase a la primera el filtro de su directora de
edición. Al fin cumplía su sueño y, lo más importante, ya sabía cómo debía
escribir sus próximos relatos. Sentado en su despacho, deleitándose con un
atardecer maravilloso recordaba el final de la conversación:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Queda
claro, Sánchez, cómo has de seguir escribiendo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
claro, textos con intensidad, con fuerza, donde el sexo sea muy potente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
por supuesto y…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Ya,
y donde el erotismo sea explícito —afirmó, creyendo saber qué deseaba decir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Sí,
eso también. Mira Sánchez, te lo voy a explicar de una manera que seguro acertaras
en cada una de las propuestas que me hagas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Dime
—esperó ansioso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Tienes
que conseguir que cuando te lea termine con muchas ganas de masturbarme —hizo
una pausa, mirándolo de una forma que no supo interpretar—. Hoy el objetivo lo
has alcanzado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3030596799208761775.post-48540303079931479712021-02-07T09:47:00.003-08:002021-02-21T04:36:51.882-08:00Iniciándome<p> </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Y
en tu caso, ¿cómo fue la primera vez? —Pregunté con prudencia pues apenas
llevaba en la empresa unas semanas y solo la conocía de los breves encuentros
en la máquina de café.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Tan
complicado como imagino que te está resultando a ti <a name="_Hlk62811241">—m</a>e
sonrió — ¿Quieres un café?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Sí,
claro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—¿Sí,
claro, al café o a que te está resultando difícil esta primera vez?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Me
disculpé y organicé mejor mis respuestas. La afirmación era con respecto al
café, que apenas tomo, pero poder prolongar ese rato era esencial para lograr
algo más de seguridad. El sí también hacía referencia a la complicación para
afrontar mi primera vez. En condiciones normales no hubiese recurrido a su
experiencia, pero me dijeron que si había alguien en la organización que
supiera cómo hacerlo, debía acudir a la persona que tenía delante de mí,
sacando el café en ese momento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Sí,
muy difícil. Sin embargo, me han contado que después todo te resultó sencillo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Quizás
sí, pero no olvides que la jefa también es mujer y no se experimenta igual entre
dos mujeres que, como en tu caso, entre un hombre y una mujer. Lo que sientes
es distinto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mi
compañera, con varios años de antigüedad en la empresa, quiso sorprenderla con
la dureza de la mujer empoderada que puede con todo, que no reprime ningún sentimiento,
demostrándole que el sexo no le suponía ninguna traba cultural o social. En
definitiva, que estaba abierta a cualquier opción que pudiese darse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Desde
esa claridad partía en sus relaciones, por eso era tan importante aprender con
ella. Al principio la directora, sorprendida por la vehemencia de sus
proposiciones, fue renuente, pero después, según cuentan otros compañeros,
tragó con todo lo que mi compañera quiso. Al parecer se desenvolvió con mucho
arte en el terreno erótico. Nadie imaginaba que ambas llegarían a compenetrarse
tan bien. De hecho, asumió obscenidades que mi imaginación hubiese sido incapaz
de crear. Si lo que contaban de mi jefa era cierto, habría que pensar en ella
como alguien fácil de manipular.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Y,
sin embargo, aproximarme a su despacho me generaba una tensión increíble. Debía
profundizar en mi investigación si deseaba conseguir mi propósito, aunque
resultara demasiado insolente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Dicen
que hacías lo que querías con ella —me lancé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Bueno,
comprobó que era la mejor, y cuando vio mi rendimiento en ese terreno no tuvo
otra opción que apostar por mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Y
si te iba tan bien, ¿por qué terminasteis?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Mira,
Sánchez, esa mujer es muy buena, sabe montárselo como pocas, pero el director que
tengo ahora me ofrece cosas que con ella no podía conseguir —sonrió con la
picardía de saber que yo entendía perfectamente a qué se refería. Continuó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—Sé
que es diferente, pero al final todo es sexo, y te aseguro que ahora estoy
mucho más satisfecha —mantuvo esa sonrisa que me sedujo por completo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">—¿Y
qué posibilidades crees que puedo tener con ella?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">La
respuesta a esa pregunta fue clave en todo lo que sucedió después. Comprendí en
un momento cómo desarrollar mi estrategia para cautivarla. Terminé el café y
volví a mi despacho dispuesto a preparar la mejor versión de mí mismo. Organicé
todas las ideas que despertaban en mi mente. De repente, el erotismo llegó a su
máxima expresión. No podía dejar de pensar en dos cuerpos haciéndose el amor
sin tregua, lamiendo cada rincón de piel que encontraban en su senda, logrando
que ambos sexos alcanzaran una unión perfecta, y que gemidos y gritos buscaran
el aire sobrante de unas bocas que se devoraban.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Descansé
un instante y quedé colgado de un atardecer que ponía fin a un día cargado de
inquietud. Recordé entonces su respuesta:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">«Ella
siempre actúa de la misma forma. Toma tu relato, lo lee con una expresión que
no deja transmitir nada. Cuando finaliza debes estar atento y observarla.
Fíjate bien en el brillo de sus ojos. Si le ha gustado, su mirada te envuelve y
su boca se abre ligeramente».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mi
compañera me aseguró que las palabras que fluyen después se interrumpen por un
leve gemido. Ese sería el momento en que sabría que mi relato saldría publicado
en el siguiente número de la revista erótica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Enrique Garcéshttp://www.blogger.com/profile/00174840976858240890noreply@blogger.com0